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Nota general :
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Nathan Glass ha sobrevivido a un cáncer de pulmón y a un divorcio espués de treinta y tres años de matrimonio, y ha vuelto a Brooklyn, el lugar donde nació y pasó su infancia. Quiere vivir allí lo que le queda de su ridícula vida. Hasta que enfermó era un próspero vendedor de seguros; ahora que ya no tiene que ganarse la vida, piensa escribir El libro de las locuras de los hombres. Contará todo lo que pasa alrededor, todo lo que ocurre, y hasta algunas historias- caprichosas, disparatadas, verdaderas locuras- de personas que recuerda.
Comienza a frecuentar el bar del barrio, el muy austeriano Cosmic Diner, y está casi enmorado de la camarera, la casada e inalcanzable Marina. Y va también a la librería de segunda mano de Harry Brightman, un homosexual culto y contradictorio que no es ni remotamente quien dice ser. Y allí, en la librería, se encuentra inesperadamente con Tom, su sobrino, el hijo de su amada hermana muerta, a quien hace años que no ve. El joven había sido un universitario brillante, la gran promesa de su promoción. Y ahora, solitario y con unos kilos de más, conduce un taxi, urde teorías sobre el valor ontológico de la vida de un taxista, ayuda el misterioso Harry Brightman a clasificar sus libros, y está enamorado de la H.M.P, la hermosa madre perfecta... Y poco a poco, inmerso en una fascinante red de personajes y descubrimientos, incorporado en suma de nuevo a la espesa jungla de la vida. Nathan irá descubriendo que no ha venido a Brooklyn a morir, sino a vivir. El poder del azar y las condiciones, la incertidumbre de las identidades, los hijos perdidos y la búsqueda del padre: todos los temas de Auster reaparecen aquí, y también reencontrarnos la excelencia de su escritura. Brooklyn Follies es un anovela seductora, inmensamente entretenida, pero que esconde un poderoso aguijón en su cola.
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